sábado, 5 de marzo de 2011

HASTA SIEMPRE FLACO.

¿Por qué no nos entienden?
Unos nos exigen utopías imposibles. Otros nos dicen que las utopías no existen.
¿En que quedamos entonces?
Unos nos llaman burgueses y fascistas. Otros dicen que somos unos zurdos incapaces de dialogar.
Se viene el zurdaje. Que somos iguales a López Rega. Negros choripaneros. Coptados. Comprados. Alquilados. A 100 por cabeza. Perucas. Peronchos. Vagos. Putos. Cabecitas negras. Negros villeros. Negros de mierda. Negros.
Lo cierto es que elegimos el camino que nos da la gana, el que no viene con receta armada desde afuera. El que no fue bendecido en ningún congreso atiborrado de lucidos intelectuales con diplomas bajo el brazo.
Como se diría en futbol, hacemos la nuestra.
Y algunos les duele más de la cuenta. Porque lo abrazamos, porque nos abroquelamos, porque lo defendemos. Entonces somos cerrados, fanáticos, crispados, enceguecidos, y no se cuantas tonterías mas. Uno de los más brillantes de ellos nos bautizó como incorregibles.
Y por eso vamos y venimos. Nos aplastan y nos levantamos. Nos pisan y resurgimos. Nos matan y resucitamos. Y como en el valle aledaño al volcán, nos cubre la ceniza. Y piensan, y dicen: “esta vez si, esta vez se acabo”. Y al tiempo reaparecemos con más fuerzas que antes.
Y renace la primavera.
Y la negrada vuelve liderada por un flaco desgarbado con mocasines, y que para colmo, es bizco.
Y se ríen. Y nos vaticinan “un par de años” y que de vuelta vamos a la lona. Pero no, esta vez no nos caemos. Y a algunos se le atraganta el almuerzo paquete, porque saben que volvimos para quedarnos.
Y esta vez no nos caemos, porque el flaco se fue a descansar. La pucha si le hacia falta! Pero antes de irse nos dejo escrita la tarea. Con tinta mágica, que solo nosotros somos capaces de entender. Porque al igual que el, somos barro. Somos pueblo. Somos negros.
Y nos reproducimos, y nos multiplicamos.
Y renace la primavera. Y vuelve la alegría. Y vuelve la ilusión. Y es la primavera, y son las risas de los pibes, y son las flores y son las sonrisas de los abuelos.
Y algunos siguen sin entendernos. Y está bien, si no nos van a entender nunca. No se esfuercen más.
Si al fin y al cabo somos negros.
E incorregibles.
Y encima, liderados por un pingüino.
Hasta siempre Flaco.
Y gracias por la alegría.

Enrique “Gallego” Cal

1 comentario:

  1. InKorregibles!!!
    Muy bueno Compañero.
    Mis felicitaciones por el nuevo espacio.
    Nos reproducimos. Ja

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